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Reverendo Smith

La echo tanto de menos...

Echo de menos su sonrisa y el reflejo del mundo en el espejo de sus ojos azules. También su eterno dinamismo, motor y fuente de energía imparable, su corazón, esa mirada, sincera como la niñez.

Echo de menos observarla a escondidas en la cocina, mientras sueña despierta, imaginar sus pensamientos, intentando que el aroma a canela no me aparte de ellos.

Echo de menos compartir nuestros pensamientos, ilusiones, sentimientos, simbiosis reconfortante. 

Echo de menos sus dibujos en mi espalda, sus besos, su pasión, que me trasladaba a otros mundos, a otras dimensiones, que me hacía estremecer, abandonarme a fundirme con el universo, cual gota de agua al tocar el charco, a un no sentir que ponía en evidencia cualquier atisbo de existencia. 

Echo de menos su luz, que cada día me guiaba, y que ahora me condena a vagar cual espíritu entre tinieblas. 

Echo de menos ser un poeta para poder liberar mis sentimientos como sólo así podría. 

Echo de menos cuando intentaba olvidarla, porque entonces aún albergaba la esperanza de poder hacerlo. 

Echo de menos ser marinero para poder soltar este nudo en la garganta, que me aprieta y me ahoga desde para siempre. 

Echo de menos maldecir a ese dios que la señaló como mi talón de Aquiles. 

Echo de menos las noches en que la luna y el dolor aún no eran mis compañeros de velada. 

Echo de menos cada segundo que pasé con ella, porque en cada segundo que con ella pasé, jamás imaginé que la echaría tanto de menos. 

Echo de menos ese calor con sabor a dulce, que, como todo lo que echo de menos, ya nunca volverá. 

Desde aquel día la echo de menos.Y decidí que pintaría el cielo de mi vida de color gris, que un  eterno escalofrío recorrería mi espalda, y que el recuerdo de su voz sería mi melodía, y echarla de menos mi destino. Ahora, desde el otro lado de la muerte, echo de menos el echarla de menos.  

*Este texto fue escrito con Rue Des Cascades  La Parade (Yann Tiersen) sonando de fondo.

1 comentario

doh-nah -

...ya te lo dije una vez -aunque no aspiro a que te acuerdes, tu memoria, recuerdas, o no...- que suerte haber sentido alguna vez así... que suerte haber hecho sentir a alguien así, reverendo...

...un saludo, desde el mismo lado de la muerte...